La quínoa no es mas que una semilla, pero con características únicas, su composición se asemeja a la de los cereales, por eso es que se denomina junto con el amaranto: Pseudocereal. Está compuesta principalmente por hidratos de carbono, pero también aporta cerca de 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos y ofrece muchos micronutrientes.
Es importante lavar y enjuagar muy bien la quínoa antes de usarla, para poder quitar las saponinas, toxinas presentes en la cáscara que causan sabor amargo. Para ello conviene sumergirla en abundante agua, cambiarla varias veces hasta que el agua quede casi transparente, así podemos cocinarla con 3 o 4 partes de agua limpia y segura, durante 30 minutos aproximadamente.
Empanadas de quínoa
Para esta receta vamos a necesitar:
2 docenas de discos de empanadas para horno. (en próximos posteos prometo compartir receta para hacerlos caseritos también)
Relleno:
600 g de quínoa cocida
600 g de cebolla
300 g ricota
3 huevos duros
50 g de pasas de uva
Condimentos: ají molido, comino, sal, pimienta, y los que quieras sumar.
1- lavar y cocinar la quínoa, reservar. (la podés hacer el día anterior y guardar en la heladera para cuando tengas ganas de hacer la receta)
2- Cocinar los huevos.
3- Saltear las cebollas en trozos pequeños, con una cucharadita de aceite de oliva.
4- mezclar todos los ingredientes: quínoa, huevos duros cortaditos, la cebolla rehogada, la ricota, las pasas de uva y los condimentos; dejar enfriar.
5- Armar las empanadas con mucho amor, hornear hasta que los bordes estén doraditos.
Una delicia! un manera diferente de incorporar alimentos nobles. te animás?